la cama era muy cómoda y el agua de la ducha salía muy bién. la piscina es pequeña.

la verdad es q el riad aderbaz es una joyita. la limpieza es top, todo pulcro y la atención es excelente, te hacen sentir en casa. el desayuno es brutal, siempre fresco y con opciones ricas. la piscina del patio es perfecta para un chapuzón después de pasear. además, la terraza está súper chida pa relajarte al atardecer.

la habitación familiar es un poco ajustada y hay algo de ruido de la calle. un par de detalles q podrían mejorar sería más artíulos de baño y a veces la ducha no tiene cortinas.

Fue una elección fiable para pasar la noche en Marrakech a un precio razonable. El desayuno era simple pero sabroso, una buena manera de empezar el día. Recomiendo pedir un té de menta en la terraza. es muy relajante.

La atención del personal es excepcional, siempre dispuestos a ayudar y organzar detalles como el té de menta en la terraza, creando momentos muy agradables.

El acceso al riad puede ser complicado debido a las calles estrechas y poco iluminadas, lo que puede generar incomodidad al llegar.

piscina en el patio interior, decoración auténticamente marroquí, terraza maravillosa

La accesibilidad al riad es un punto débil, ya que las calles estrechas pueden complicar el acceso!!! Además, la piscina es tan pequeña que parece más un charco que un lugar para refrescarse!!!

La cama era cómoda, pero me mudaron de habitación múltiples veces.

El Riad Aderbaz fue una delicia. La atención al detalle en cada desayuno dejó huella, con opciones siempre variadas y sabrosas. La limpieza impecable y la decoración auténtica me hicieron sentir como en casa. Aunque la piscina es pequeña, se disfrutó mucho después de un día explorando. ¡Totalmente recomendable!

un oasis de tranquilidad en el corazón de la ciudad

desayunos deliciosos, ubicación excelente

tamaño reducido de la piscina

definitivamente volvería a reservarlo

La habitación familiar era un poco estrecha, pero estaba bien equipada con aire acondicionado y baño privado. Todo muy limpio y agradable. La comida que preparaban era deliciosa, especialmente el desayuno y las cenas. La piscina es pequeña, pero perfecta para refrescarse después de un día explorando. Tienen una terraza muy chula para relajarse.

Estancia de 4 noites moi agradable. Rincón tranquilidade, a piscina refrescante e un trato do persoal excepcional. Desayunos variados e deliciosos. A ubicación, perfecta para pasear polas rúas de Marrakech, sin dúbida repetiriamos!

Recomiendo aprovechar el desayuno variado. además, soliciten un té de menta en la terraza, es un momento relajante que no deben perderse.

He estado 4 noches en el Riad Aderbaz y debo decir que la experiencia fue bastante buena, aunque con algunos pequeños inconvenientes. La limpieza es excepcional. la habitación estaba siempre impecable y eso se agradece mucho. La ubicación es perfecta, a solo 5 minutos de la Mezquita Koutubia y a 8 minutos de la plaza Jemaa el-Fna, lo que hace muy fácil moverse. El desayuno era abundante y muy rico, con una variedad de opciones que cambiaban cada día. Las cenas eran caseras y sencillamente espectaculares, llenas de sabor. La piscina es pequeña, pero se siente muy refrescante después de un día de tours. Sin embargo, la ducha carece de cortinas, lo que podría ser un inconveniente para algunos, ya que la luz entra en las mañanas. Aún así, están atentos a las necesidades de los huéspedes, y Hadifa habla español, lo cual facilita mucho la comunicación. No tengo muchas quejas, realmente, y me iría a quedarme más días si pudiera.

Tuve una experiencia agradable durante mi estancia. Me encantó la atención del personal al organizar un taxi al aeropuerto a la hora que pedí. Además, el desayuno fue un buen momento, con un trato muy cercano al llegar. Es un lugar donde puedes relajarte después de un largo día explorando.

Mi único pero es que el acceso al riad es complicado y puede desentonar con lo que esperas.

El alojamiento es acogedor y el personal te recibe con té y dulces, lo cual es un gran detalle. La habitación era espaciosa y limpia, lo que contribuyó a una buena experiencia. Sin embargo, la piscina es pequeña y no tiene área para relajarse después de nadar, así que eso podría mejorar. En general, un lugar tranquilo ideal para una estancia corta.

La ubicación sobresale, situada en una calle pequeña y tranquila, permitiendo acceder fácilmente a sitios clave de la ciudad. Además, la decoración del riad es auténticamente marroquí, con espacios bien cuidados que invitan a relajarse.

La habitación interior y en planta baja resulta agobiante, con un baño bastante estrecho. La ducha carece de cortinas, lo que puede incomodar a algunos, ya que entra luz directa. es notable que la piscina es muy pequeña y en su mayoría da sombra, lo cual puede ser un inconveniente si buscas disfrutar del sol.